El rojo es el color más audaz del grupo y representa el fuego, el calor, la sangre, la pasión, la fuerza de voluntad, la supervivencia, la ira, el temperamento, el peligro y la destrucción. Se utiliza para energizar, fomentar el movimiento, aumentar nuestras respuestas instantáneas y encender la pasión. El rojo es el color asociado con el chakra raíz, que conecta nuestra energía con la Tierra.

El naranja es un color de tonos cálidos que induce a la felicidad y actúa para combinar la energía física con las cualidades mentales. Es el color de la creatividad y la adaptabilidad y proporciona una sensación general de bienestar y alegría. El naranja está a cargo del chakra sacro, que alberga la energía de la fuerza vital creativa.

El amarillo es el color del intelecto y la percepción. Es el color de la personalidad y el ego y representa nuestros sentimientos sobre nosotros mismos y nuestra autoestima. Este color promueve el pensamiento claro, el desapego, el brillo, la confianza y el encanto. El amarillo representa el tercer chakra, conocido como plexo solar, que es donde nace la confianza en uno mismo, la identidad y el poder personal.

El verde es el color del amor, el progreso, el crecimiento, la fertilidad, la esperanza, el equilibrio y la nueva vida. Considerado un color calmante y tranquilizante, ayuda a combatir el estrés. El verde también es el color del chakra del corazón, que es donde se potencian el amor, la compasión y la bondad.

El azul es incluso más relajante que el verde, especialmente cuando se trata de nuestras emociones. Es el color asociado a la meditación y expansión espiritual, ya que relaja y abre la mente. El azul estimula el crecimiento mental y es el color de la paz, la verdad, la devoción, la calma y la sinceridad. Es el color asociado con el chakra de la garganta y representa encontrar tu propia voz y verdad.

El índigo siempre ha sido un color asociado con la disciplina, la estructura, la fe y la eficiencia. También se considera útil para eliminar las emociones adictivas. Nos hace enfrentar nuestros miedos, fomenta el progreso e inspira la autorresponsabilidad. El índigo es el color del chakra del tercer ojo, que abre la mente a información más allá del mundo material y de los 5 sentidos.

El violeta es el color con la longitud de onda más corta y está asociado con el autoconocimiento y la conciencia espiritual. Siempre se ha considerado un color rehabilitador y favorece la unión entre el ego y el espíritu. El violeta es el color asociado con el séptimo y último chakra, llamado chakra de la corona, que representa la conciencia pura.